¿Puedo comprar otra casa si aún no quiero vender mi casa actual?

Hipoteca puente

De cara al año que viene, todo apunta a que el precio de las viviendas será, en general, más bajo que el que se ha registrado en 2020. Y es que la crisis provocada por la pandemia de la covid-19 empeorará la situación económica de buena parte de la población española, lo que probablemente reducirá la demanda de inmuebles y endurecerá, por el mayor riesgo de morosidad, las condiciones para acceder a la financiación bancaria.

Ante este escenario, es lógico que muchos de los que ya tengan una vivienda hipotecada y quieran cambiarla por otra prefieran no vender la suya todavía, pues podrían obtener menos dinero por la venta que si esperan unos pocos años. Ahora bien, según el comparador bancario HelpMyCash, estas personas disponen de un método para comprar un nuevo inmueble sin necesidad de vender aún el suyo: contratar un producto llamado hipoteca puente.

Hipotecas puente: que son y cómo funcionan

Según los analistas de este comparador, una hipoteca puente es un préstamo hipotecario que permite financiar la compra de una vivienda y, a la vez, da facilidades al comprador para que no tenga que vender la suya hasta que el mercado inmobiliario le sea más propicio. De este modo, se puede adquirir una nueva casa o piso sin necesidad de vender el anterior para cancelar la hipoteca que había sobre este.

El funcionamiento de este producto es el siguiente: al contratarlo, el banco presta el dinero suficiente para adquirir la nueva vivienda y para cancelar la hipoteca que haya sobre el anterior inmueble. Ambas viviendas son la garantía del préstamo hasta que el comprador venda su antigua casa o piso. Una vez formalizada esa venta, se cancelará una parte de la deuda, se liberará de cargas el anterior inmueble y se pasará a tener una hipoteca convencional sobre la nueva vivienda.

Para que el cliente no tenga que vender su vivienda de inmediato, el banco le aplica una carencia parcial durante un período que, por lo general, suele ser de entre seis meses y cinco años. Así, hasta que no venza ese plazo, las cuotas de la hipoteca puente están formadas solo por intereses (no por capital), así que su importe es mucho más asequible.

Hay que vender la vivienda en el plazo acordado

Ahora bien, ¿qué ocurre si el cliente no es capaz de vender su anterior vivienda dentro del plazo acordado con el banco? Si eso sucede, se extinguirá la carencia y habrá que pagar las cuotas completas, cuyo importe será mucho más alto (cubrirán la deuda sobre el nuevo inmueble y sobre el anterior). Y si el hipotecado no pudiera hacer frente a esas mensualidades, las dos viviendas podrían ser embargadas para recuperar el dinero prestado.

Por ello, desde HelpMyCash aconsejan no contratar una hipoteca puente si no se está seguro de poder vender la vivienda que se quiera dejar durante el plazo establecido. Asimismo, recomiendan tener en cuenta la evolución del precio de la vivienda, pues si se vende el inmueble en un momento en el que valga menos, se podrá cancelar una menor parte del préstamo y quedará más capital a devolver de lo esperado. 

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