Las viviendas sostenibles se centran principalmente en la eficiencia energética y la reducción del consumo energético y responsable.
En la vida sostenible, la fachada es el primer punto de eficiencia, seguida del aislamiento de revestimientos y ventanas, para aprovechar o no la orientación de las estancias. Esto último entra en juego cuando también hablamos de un piso o piso dentro de un edificio. A partir de ahí todo debe ser sobre el consumo de agua, iluminación, aire acondicionado, electricidad y voluntad.
Las casas sostenibles
Actualmente, las innovaciones y los nuevos materiales permiten controlar este consumo y promover espacios saludables para vivir, trabajar, etc.
Los factores a considerar son:
- Eficiencia urbana
- Jardines o espacios verdes en la casa
- Materiales duraderos
- Diferentes tipos de colores, como ecológicos, térmicos, entre otros.
- Dispositivos y dispositivos con etiqueta de eficiencia energética A
- Qué tipo de cuadro de distribución de energía tiene la casa
Algunas pautas para un hogar más sostenible
Es necesario comenzar con un buen aislamiento de la casa, para ello es fundamental eliminar posibles puntos fríos o pérdidas de temperatura como ventanas, puertas, etc.
Aislar techos, paredes y suelos con materiales adecuados y de forma profesional es fundamental para la comodidad. También se consiguen mayores ahorros en el consumo eléctrico ya que se evita el uso excesivo de dispositivos como la calefacción o el aire acondicionado.
Además, la instalación de ventanas de doble acristalamiento e incluso de triple acristalamiento permite aislar las molestias acústicas y térmicas de la vivienda.
Los electrodomésticos juegan un papel importante en el hogar, ya que es recomendable sustituir los electrodomésticos viejos por otros nuevos con etiqueta de eficiencia energética actualizada y tipo A. Esto significa que son demasiado económicos de usar y tienen una larga vida útil. Además, todas las bombillas convencionales se pueden sustituir por bombillas de bajo consumo o LED, lo que se traduce en una reducción del 80% respecto a las bombillas convencionales.
La decoración de la casa también es relevante para que la casa sea lo más duradera posible. Actualmente, muchos muebles se fabrican de forma sostenible e incluso con materiales reciclados y respetuosos con el medio ambiente. Al hacerlo, podemos seguir ayudando a reducir la huella ecológica del planeta.
Pautas de reducción de consumo
Antes de considerar el tipo de equipos y electrodomésticos instalados en la casa, es recomendable que conozcas la potencia electricidad que tiene contratada en la casa para que puedas aprovechar la electricidad que consume.
Reducir el consumo energético optando por un confort más permanente con estufas de pellet, temporizadores y bombas de calor.
Es mucho más eficiente y duradero y ahorra hasta un 90% en comparación con las lámparas halógenas antiguas. Para ahorrar luz, también puede colocar detectores de movimiento y atenuadores en toda la casa.
- Instalar eliminadores de Stand by
Es una medida simple y eficaz para detener el consumo fantasma de los dispositivos, que representa hasta el 11% del consumo de electricidad de los hogares.
- Usa solo el agua que necesitas
Los aireadores de grifos mezclan agua y aire y reducen el flujo en un 50% para que el resultado sea el mismo pero a un costo menor. Los grifos termostáticos, por otro lado, le permiten preestablecer la temperatura del agua para que no desperdicie galones y galones de energía locos para alcanzar la temperatura correcta. En contraste con esto, la cantidad de agua en el inodoro se puede seleccionar libremente con dispositivos de doble descarga.
- Utiliza energías renovables
Hay una serie de pasos que puede tomar para invertir en fuentes de energía renovable más ecológicas, más limpias y, en última instancia, menos costosas. Por ejemplo, puede utilizar energía solar para cubrir sus necesidades eléctricas comprando un kit fotovoltaico. Son ideales para más potencia, muy útiles como sistema alternativo en caso de fallo eléctrico o para viviendas unifamiliares.