El inicio de la campaña de la declaración de la renta de 2020-2021, previsto para el próximo 7 de abril, está cada vez más cerca. Y como suele ocurrir durante estas fechas, muchos contribuyentes españoles se preguntan si podrán deducirse algo de lo que pagaron por su hipoteca a lo largo del año pasado. Según el comparador financiero HelpMyCash, los que contrataron el préstamo sobre su vivienda habitual antes del 1 de enero de 2013 podrán desgravarse hasta un 15% de lo abonado a lo largo de 2020 para amortizarlo.
Solo si la hipoteca es de antes de 2013
Haber formalizado las escrituras antes del 1 de enero de 2013 es un requisito imprescindible para poder desgravarse la hipoteca. Y es que la deducción que puede aplicarse, que es la de adquisición por vivienda habitual, se suprimió en esa fecha, así que solo pueden practicarla los que contrataron su préstamo hipotecario con anterioridad y que, además, aplicaron esa desgravación en la campaña de la renta de 2012 o en la de años anteriores.
Los que cumplan estos dos requisitos, según la Agencia Tributaria, pueden beneficiarse de una deducción de hasta el 15% sobre lo pagado durante el año por la amortización de la hipoteca. De ese 15%, un 7,5% corresponde al tramo estatal, mientras que el 7,5% restante corresponde al tramo autonómico (aunque puede ser distinto dependiendo de cada región).
Esa deducción del 15%, eso sí, puede aplicarse sobre una base máxima de 9.040 euros. Es decir, que si durante el año se hubieran abonado 10.000 euros por el pago de la hipoteca, por ejemplo, solo se podría practicar la desgravación sobre 9.040 euros. En consecuencia, según HelpMyCash, lo máximo que se puede deducir un contribuyente por su préstamo hipotecario son 1.356 euros. Ahora bien, si la hipoteca tiene dos titulares y estos hacen su declaración por separado, cada uno puede aplicar la deducción sobre un máximo de 9.040 euros (18.080 euros en conjunto).
¿Qué gastos se pueden desgravar?
Otra duda de los contribuyentes es qué gastos pueden añadirse exactamente a esa base máxima de 9.040 euros. La deducción puede aplicarse sobre cualquier cantidad pagada por amortizar la hipoteca, así que eso incluye la suma abonada en cuotas mensuales durante todo el año 2020 y, también, los reembolsos anticipados (adelantos de capital) llevados a cabo en ese período, si se hubieran realizado.
Asimismo, se pueden incluir en esa base máxima lo pagado por las comisiones de la hipoteca y por sus productos asociados (seguros de hogar, de vida, etc.). También podrían desgravarse los gastos asociados a la modificación del préstamo (costas de novación o de subrogación) y, en caso de que se hubiera liquidado el crédito en 2020, los gastos de su cancelación registral.
Desde HelpMyCash.com recuerdan, en ese sentido, que la desgravación se puede seguir aplicando si se modificó la hipoteca en 2020, ya fuera mediante un acuerdo con el banco (novación), un traslado a otra entidad (subrogación de acreedor) o una refinanciación con otro crédito. Eso sí, si se amplió el capital del préstamo, la deducción solo se puede aplicar sobre la parte proporcional del dinero pagado que se corresponda con la devolución del importe original.
Pongamos, por ejemplo, que teníamos una hipoteca de 100.000 euros que ampliamos en 50.000 euros más en 2020. En ese caso, se podría aplicar la desgravación sobre lo pagado para devolver esos 100.000 euros iniciales, es decir, dos terceras partes del capital amortizado durante el ejercicio.