Guía para saber si te interesa firmar una hipoteca con interés bonificado

Los que necesitan financiación para comprarse una vivienda pueden conseguirla a un precio realmente bajo: las hipotecas variables son muy baratas gracias a un euríbor en caída libre, mientras que las fijas tienen los menores intereses jamás vistos.

Desde el comparador online HelpMyCash, sin embargo, avisan de que estos tipos tan reducidos tienen algo de trampa, pues para obtenerlos es necesario contratar otros productos en la mayoría de los casos. Así las cosas, ¿es conveniente suscribir estos servicios adicionales para bonificar el interés? Veamos cómo averiguarlo.

¿El interés bonificado es atractivo?

Como comentábamos, el interés de gran parte de las ofertas hipotecarias actuales está bonificado (es decir, rebajado) por contratar otros productos del banco; algo que se conoce como venta combinada. En estos casos, por lo tanto, si queremos conseguir el tipo publicitado, tendremos que suscribir y mantener los servicios propuestos por la entidad: seguros, domiciliaciones de ingresos o recibos, etc.

No obstante, desde HelpMyCash.com aseguran que no todas las entidades nos obligarán a contratar otros servicios para acceder a un interés bajo. Por ello, recomiendan comparar el interés de varias hipotecas con bonificación con el de otros préstamos que se puedan conseguir sin necesidad de firmar productos combinados. De esta manera, quizás encontremos a un banco que nos ofrezca un tipo igualmente reducido sin pedirnos nada a cambio.

En ese sentido, puede ser conveniente consultar las ofertas hipotecarias de los bancos virtuales, pues muchos de ellos no exigen contratar otros servicios. Ejemplo de ello son Coinc, Pibank, Hipotecas.com o MyInvestor, cuyas hipotecas no tienen productos combinados de ninguna clase.

¿Te interesan esos productos?

Si damos con una hipoteca con un interés bonificado muy atractivo, lo siguiente que nos tenemos que preguntar es si nos interesan los productos ofrecidos por el banco. Y es que los servicios necesarios para conseguir el tipo mínimo pueden variar mucho: algunas entidades solo nos pedirán que domiciliemos la nómina, otras nos exigirán que contratemos seguros o planes de pensiones…

Imaginemos, por ejemplo, que una entidad nos ofrece un buen interés a cambio de domiciliar la nómina y usar su tarjeta de débito seis veces al año. Si es nuestro banco habitual, probablemente ya reuniremos esos requisitos, así que no nos supondrá demasiado esfuerzo cumplirlos a lo largo de toda la vida de la hipoteca. En cambio, si además nos pide aportar capital a uno de sus fondos y no estamos interesados en invertir, quizás será más conveniente pedir financiación a otra entidad.

¿Te compensa la rebaja?

Pero firmar estos productos no solo nos obliga a atarnos al banco, sino que también puede costarnos dinero: primas de seguros, comisiones de mantenimiento de cuentas o tarjetas, comisiones de administración de planes de pensiones… Por eso, desde HelpMyCash.com aconsejan calcular si dicho coste queda compensado por la rebaja del interés de la hipoteca.

Imaginemos, por ejemplo, que necesitamos 150.000 euros a 25 años y tenemos dos ofertas: una con un interés del 2% a cambio de firmar un seguro de vida de 350 euros al año y otra con un tipo del 2,10% sin productos combinados. En el primer caso, pagaríamos casi 50.000 euros entre intereses y primas, mientras que en el segundo abonaríamos algo menos de 43.000 euros en intereses pese a aplicarse un tipo más alto. Como vemos, un producto combinado puede encarecer notablemente una hipoteca, por lo que es importante hacer números para valorar si nos sale a cuenta su contratación.

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