Cómo ampliar tu hipoteca para reformar tu casa

Tener uno o más hijos, querer una cocina más grande, arreglar la fachada… Hay un gran número de razones que nos pueden impulsar a querer reformar nuestra vivienda, aunque no siempre contamos con el dinero suficiente para pagar las obras al contado.

Una manera de conseguirlo puede ser con una ampliación de hipoteca, es decir, con una negociación con el banco para incrementar el capital del producto. Desde el comparador financiero HelpMyCash nos explican cómo se puede efectuar esta operación.

Hay que hacer una novación

Para ampliarel capital de un préstamo hipotecario hay que llevar a cabo una novación de hipoteca. Básicamente, esta operación consiste en modificar una cláusula de la escritura mediante un acuerdo con la entidad; en este caso, la referente al principal otorgado. Por lo tanto, será imprescindible que nuestro banco esté dispuesto a concedernos más dinero que el previamente acordado.

Este es el principal inconveniente de la novación, ya que aumentar el capital de la hipoteca supone incrementar el riesgo de impago y, como es lógico, no todos los bancos querrán hacerlo. En consecuencia, deberemos contar con un buen perfil y estar dispuestos a negociar, pues es probable que, a cambio de concedernos la ampliación, la entidad quiera subir el interés o aumentar los requisitos de vinculación, por ejemplo.

¿Cuánto cuesta una ampliación de hipoteca?

También debemos tener presente que al efectuar la ampliación del capital de la hipoteca deberemos hacer frente a diversos gastos de formalización: los aranceles notariales y registrales, los honorarios de la agencia gestora, el coste de la tasación, el impuesto sobre actos jurídicos documentados (IAJD) y la posible comisión por novación (esta última solo nos la cobrarán si aparece en el contrato del préstamo).

A todos estos gastos habrá que sumar los intereses que se devenguen de más tras incrementar el principal del préstamo hipotecario. Como es lógico, cuando ampliemos el capital de la hipoteca, los intereses se devengarán sobre un importe mayor, por lo que deberemos pagar más por este concepto. Además, en algunos casos tendremos que ampliar también el plazo para que las cuotas no se disparen, lo que encarecerá aún más la hipoteca.

Alternativas a ampliar la hipoteca

Dados todos estos gastos, en ciertas ocasiones hasta puede ser más barato pedir un préstamo personal que ampliar la hipoteca. Por ello, siempre es recomendable calcular qué opción nos saldría más a cuenta antes de realizar cualquier tipo de operación. Eso sí, en este punto debemos tener presente que el interés aplicado sobre las hipotecas suele ser mucho más bajo que el de los créditos al consumo: una media del 2 % frente a una media del 8 %.

Pero pedir una ampliación de hipoteca o un préstamo al consumo no son las únicas maneras de obtener liquidez extra para reformar el hogar. Si la compra de nuestra vivienda la financiamos con un crédito hipotecario, podremos hacer una disposición del dinero que ya hayamos amortizado, cuyo interés será el mismo que el que aparezca en la escritura del producto. No obstante, no conviene abusar de las disposiciones, puesto que podemos correr el riesgo de sobreendeudarnos.

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