El Pais - Al final, hasta los que más se resistían, se ven forzados a admitirlo. Que el precio de la vivienda va a caer ya lo decían organismos internacionales, servicios de estudios de grandes bancos y expertos independientes. Pero nunca antes lo habían hecho los directamente implicados: las inmobiliarias. Las palabras que ayer pronunció el consejero delegado de Colonial echan abajo el axioma en el que estas empresas habían basado su discurso: el que aseguraba que los pisos nunca pierden valor.
Mariano Miguel, ex presidente y actual consejero delegado de la inmobiliaria, dijo que el precio de la vivienda caerá en España entre un 25% y un 30% en términos reales -es decir, teniendo en cuenta la inflación- en los próximos dos o tres años.
Es cierto que, en el caso de Colonial, reconocer que sus activos van a valer menos tiene un mérito relativo, porque esta empresa está enfocada principalmente al alquiler, y el negocio de suelo y promoción supone sólo un 17% de sus activos. Miguel, durante su intervención en un encuentro financiero organizado por Caja Madrid, auguró "muy pocas salidas" para el sector inmobiliario español a corto plazo. "Tendremos que ponernos el casco porque vienen tiempos duros", afirmó.
El ejecutivo, que continúa como consejero delegado de Colonial a la espera de que entre "a corto plazo" un sustituto, aseguró que sólo el que tenga "una buena mezcla de negocio" aguantará la actual crisis del sector residencial en España.