3 trucos para calcular qué casa te puedes permitir

Tal y como están los alquileres, especialmente en las grandes ciudades, es comprensible que el interés por adquirir una vivienda haya subido durante los últimos años. Pero a la hora de buscar un piso o una casa siempre surge la misma duda: ¿cuánto puede valer el inmueble como mucho? Y en caso de financiar la operación, ¿qué hipoteca hay que pedir?

Desde el comparador financiero HelpMyCash nos explican qué tres sencillos cálculos podemos llevar a cabo para resolver todas estas cuestiones.

1. Descubre su valor según tus ahorros

Según este comparador online especializado en productos bancarios, lo primero que hay que hacer es calcular el valor máximo que podría tener la vivienda en caso de que necesitemos pedir financiación. En estos casos, debemos tener en cuenta que las hipotecas no suelen cubrir más del 80% del precio del inmueble a adquirir, así que tendremos que pagar el resto con el dinero que tengamos ahorrado.

Pero las costas iniciales no acaban ahí. Al adquirir una vivienda mediante la contratación de una hipoteca se generan dos tipos de gastos: los de la escrituración de la compraventa y los de la formalización de la hipoteca. Conjuntamente, suelen sumar un equivalente al 12% del valor del inmueble, una cantidad de dinero que también tendremos que pagar de nuestro bolsillo.

Con esto en mente, podemos saber qué casa o piso podemos adquirir dependiendo de nuestros ahorros. Por ejemplo, si tenemos unos 32.000 euros ahorrados, podremos comprar una vivienda de hasta 100.000 euros con un préstamo hipotecario de hasta 80.000 euros. En este caso, habrá que dedicar 20.000 euros a cubrir la parte no financiada por el banco y 12.000 a abonar los gastos de hipoteca y compraventa.

2. Averigua la cuota máxima de la hipoteca

Ahora ya sabemos cuánto podría valer el inmueble como mucho, pero ¿cuánto podríamos pagar de hipoteca cada mes? Para descubrirlo, lo mejor es seguir el consejo del Banco de España, que recomienda utilizar un máximo del 35% de los ingresos netos para pagar las deudas mensuales: la cuota de la hipoteca, la letra del coche, el extracto de la tarjeta de crédito…

Imaginemos, por ejemplo, que somos una pareja con unos ingresos netos conjuntos de 2.000 euros al mes. Con estos sueldos, podríamos permitirnos una cuota hipotecaria de hasta 700 euros, siempre bajo la hipótesis de que no tuviéramos otras deudas contraídas. Desde HelpMyCash alertan de que es muy importante no superar nunca ese porcentaje, pues en caso de hacerlo, el riesgo de sobreendeudarse aumenta exponencialmente.

3. Calcula el plazo más adecuado

El último paso es descubrir qué plazo deberíamos seleccionar para devolver la hipoteca. En ese sentido, hay que elegir un período de reembolso que nos permita abonar una cuota que no supere el límite del 35% mencionado, pero que a la vez no sea demasiado largo para que no paguemos de más en intereses. Y es que según el comparador, cuanto más se tarda en amortizar el préstamo, más intereses se generan.

Para hacer este cálculo es recomendable utilizar un interés medio de alrededor del 3%. En estos momentos, la mayoría de las hipotecas tienen un tipo referenciado a un euríbor que cotiza en negativo, así que su interés es más bajo. Sin embargo, debemos tener presente que este índice podría subir, así que es mejor considerar un valor más alto para curarse en salud.

Para nuestro ejemplo, con una hipoteca de 80.000 euros, un plazo adecuado podría ser de 15 años, en cuyo caso pagaríamos una cuota de 552,47 euros al mes que quedaría por debajo del máximo de 700 euros. Si devolviéramos el dinero en 20 años, la mensualidad sería menor (443,68 euros), pero la operación nos costaría 7.039,09 euros más a la larga.

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