Tres puntos a destacar sobre las hipotecas para casas de bancos

Muchas inmobiliarias aprovechan el período de rebajas para aplicar atractivos descuentos en el precio de sus viviendas.

Algunas de las agencias que pertenecen a los bancos se han sumado también a esta iniciativa y ofrecen pisos muy baratos, así como hipotecas al 100 % para financiar su adquisición. Sin embargo, antes de efectuar la compraventa es muy importante conocer bien cuáles son las particularidades de estos productos, puesto que al contratarlos se asume una deuda mayor.

1. Financiación de hasta el 100 %... pero no cubren los gastos

En primer lugar, debemos tener presente que, por norma general, las hipotecas para pisos de bancos que cubren hasta el 100 % del valor de la vivienda no financian los gastos asociados a la compraventa y a la constitución del préstamo. Dicho de otro modo, con estos productos conseguiremos todo el dinero para comprar el inmueble, pero los costes de escrituración correrán por nuestra cuenta.

Por lo tanto, para poder efectuar la adquisición deberemos tener ahorrado aproximadamente el 15 % del coste de la casa para pagar los gastos de tasación, de notaría, de registro, de gestoría y los impuestos. El banco asumirá algunos de los costes asociados a la formalización de la hipoteca (está obligado por ley), pero el resto tendremos que abonarlos nosotros con nuestros propios fondos.

2. Cuanto mayor es el plazo, más se paga

Estas hipotecas tienen un importe más elevado, así que muchos bancos permiten seleccionar plazos algo más prolongados (de hasta 40 años) para que el cliente pueda pagar unas cuotas un poco más asequibles. Sin embargo, hay que tener presente que cuando el período de amortización de un préstamo es más largo, se acaba pagando más dinero en concepto de intereses.

Pero ¿cómo es posible que se pague más si las cuotas son más baratas con un plazo largo? La razón es muy sencilla: al tardar más en devolver el capital íntegro de la hipoteca, los intereses se devengan durante más tiempo, por lo que al final del plazo se habrá abonado una cantidad de dinero mucho mayor. Por eso, siempre se recomienda buscar un equilibrio que nos permita pagar unas mensualidades relativamente asequibles para amortizar el préstamo en el menor plazo posible.

3. Cuidado con el riesgo de sobreendeudamiento

Finalmente, debemos ser muy precavidos con el nivel de endeudamiento que asumiremos. Las cuotas de las hipotecas al 100 % suelen ser algo más caras, por lo que hay que hacer un mayor esfuerzo económico cada mes para abonarlas. Si no queremos tener problemas para llegar a fin de mes, tenemos que calcular si podremos hacer frente las mensualidades con un máximo del 35 % de nuestros ingresos netos, que es el porcentaje que se aconseja dedicar como mucho al pago de las deudas financieras.

Asimismo, si la hipoteca que queremos firmar es a tipo variable, tendremos que calcular si podríamos abonar las cuotas en caso de una eventual subida del euríbor. Este índice lleva ya muchos meses cotizando a la baja (su valor en diciembre de 2017 fue del -0,19 %), pero si su valor se incrementara, las mensualidades de nuestro préstamo se encarecerían.

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