Hipotecas de saldo para agitar la compra de pisos

El Pais - Bancaja anunció ayer una hipoteca con tres años de carencia en el pago, tanto de intereses como de capital, para mover las promociones de vivienda que ha financiado, que están terminadas pero que nadie compra. La oferta es fruto de un pacto con la Federación de Promotores de la Comunidad Valenciana para agitar un mercado congelado.

El acuerdo prevé que los promotores accedan a vender las viviendas terminadas por el valor del "crédito dispuesto" a lo largo de su "fabricación". "Eso supone una rebaja en torno al 35% sobre los precios habituales de mercado de las viviendas libres", afirmó Benjamín Muñoz, secretario general de la federación de promotores, "se trata de renunciar al beneficio para liberarse del crédito".

Bancaja también renuncia a obtener un rendimiento de su inversión en hipotecas durante tres años, pero traslada a los particulares los riesgos que acumula en promociones de vivienda. Y los particulares que arriesgan su hogar suelen ser muy cumplidores en sus pagos.

"Pretendemos incentivar la compra de vivienda, no la venta", apuntó una portavoz de la caja que preside José Luis Olivas.

Los promotores financiados por Bancaja son libres de adherirse a la oferta y la caja valenciana se niega a facilitar cifras sobre el número de viviendas que serían susceptibles de venderse a través de la nueva hipoteca. Pero la mera generación del producto revela el calibre del problema.

La hipoteca con tres años de carencia será el "producto estrella" de Bancaja para 2010. Sólo Bancaja Habitat, la sociedad promotora de la caja valenciana, tiene 8.500 viviendas terminadas a la venta.

La caja valenciana pondrá a disposición de sus clientes promotores como puntos de información para potenciales compradores su red de más de mil de sucursales en toda España.

Benjamín Muñoz, representante de los promotores inmobiliarios, defendió que la hipoteca que plantea Bancaja "es un producto en la buena dirección, en lugar de cortar el crédito, bancos y cajas deberían facilitar el acceso a condiciones de financiación más favorables para los particulares. Si nadie compra, acabarán quedándose con todas las viviendas".

Las entidades financieras en su conjunto en toda España estiman que los promotores les deben 325.000 millones de euros. Casi la mitad de esa deuda correspondería a inversiones en suelo que todavía no se ha desarrollado. El primer problema que acecha al sector es la acumulación de viviendas terminadas que no se venden. Los promotores están atrapados por deudas millonarias con los bancos y una paralela falta de liquidez derivada de la prudencia de las entidades financieras a la hora de financiar la compra de viviendas a particulares.

Bancaja abarca una cuota del mercado nacional de créditos del 4,76%, según datos ofrecidos por la entidad.

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