El nuevo Plan de Vivienda mejora las ayudas a pisos de protección para compra y alquiler

El Plan de Vivienda 2005-2008 llega a su fin y el departamento dirigido por Beatriz Corredor tiene ya perfilado el programa 2009-2012, que corregirá algunos errores cometidos en el pasado y abrirá el abanico de personas que pueden optar a los más de 6.800 millones de euros en ayudas previstos para los próximos cuatro años. Entre las novedades destacan las ayudas a separados, divorciados y familias monoparentales; la compatibilidad de la Renta Básica de Emancipación (RBE) con la vivienda protegida (algo prohibido hasta ahora) y la puesta en marcha de registros obligatorios de demandantes en todas las regiones.

El Ministerio pretende dar más oportunidades a las rentas medias. Y para ello elevará el límite de ingresos anuales para acceder a una vivienda protegida en alquiler. Ese listón pasará de 5,5 a 6,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), antes conocido como salario mínimo y establecido en 6.202,8 euros brutos al año. En la práctica, abre la horquilla de 34.115 a 40.318 euros anuales. En las ayudas al arrendamiento, también se amplía el margen y se permite solicitarlas a las personas con 4,5 veces el IPREM, cuando antes esa ventaja se terminaba en las 3,5 veces.

El listón para solicitar ayudas económicas directas a la entrada también aumenta, y pasa de 3,5 a 4,5 veces el IPREM (21.709 a 27.912 euros brutos anuales). El acceso a los tres tipos de vivienda protegida queda igual: 2,5 veces el IPREM en la especial (la más barata); 4,5 veces en la general, y 6,5 veces en la concertada, la más cara.

El programa 2009-2012 permitirá además el cobro de la RBE (210 euros al mes para pagar el alquiler, entre otras aportaciones económicas) a quienes vivan en un piso protegido de alquiler. Como contrapartida, desaparecerán los 6.000 euros a fondo perdido que hoy reciben los propietarios de pisos vacíos que los ponen en alquiler protegido.

El plan recoge también una tipología nueva de vivienda de protección oficial: los alojamientos colectivos. Serán pisos levantados en suelos públicos y en los que podrán vivir separados, divorciados y las familias monoparentales durante un plazo determinado.

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