Hipoteca fija o variable, resolvemos el eterno dilema

Hipoteca fija o variable

Los que quieren pedir una hipoteca para financiar la compra de una casa se enfrentan a un importante dilema: como el euríbor está tan bajo, elegir un tipo variable les permitiría pagar unas cuotas muy bajas, pero los intereses fijos tan atractivos que se ofrecen ahora también son muy tentadores.

Ante esta tesitura, los analistas del comparador bancario HelpMyCash.com han evaluado los pros y los contras de ambas opciones y han determinado cuál de ellas sería más conveniente en función de las necesidades de cada cliente.

¿Cuándo sería mejor decantarse por el tipo variable?

Según HelpMyCash, si quisiéramos devolver la hipoteca en poco tiempo (unos 10 o 15 años como mucho), decantarnos por el tipo variable podría ser una mejor opción. Y es que se espera que el euríbor cotice en valores bajos durante el próximo lustro, así que tener un interés ligado a este índice nos aseguraría pagar unas cuotas baratas durante la mayor parte de la vida del crédito.

Pero ¿y si necesitáramos un plazo más largo para devolver el dinero (20 años o más)? En esta situación, el interés variable podría ser convenientesiquisiéramos pagar unas cuotas más baratas durante los primeros años y no nos importara que estas se encarecieran en algún momento en caso de que el euríbor subiera.

Como es lógico, eso sí, tendríamos que calcular si podríamos hacer frente a esa potencial subida de la cuota. Para ello, deberíamos simular el importe de nuestras futuras mensualidades en varios escenarios (con un euríbor al 1%, al 2%, al 3%..) y asegurarnos de no dedicar más del 35% de nuestros ingresos a pagarlas en ninguno de ellos.

¿Y cuándo sería preferible optar por un interés fijo?

En cuanto a las hipotecas fijas, no serían la mejor opción a corto plazo, pues su interés es más alto que el de las variables. En cambio, si quisiéramos devolver el dinero en 20 años o más y no nos fiáramos del euríbor, elegir un tipo constante sí podría resultarnos conveniente, ya que así pagaríamos siempre las mismas cuotas y no tendríamos que preocuparnos por los vaivenes de este índice.

En estos casos, sin embargo, deberíamos tener en cuenta que una hipoteca fija nos saldría más cara durante los primeros años y, si el euríbor se mantuviera relativamente bajo, también a largo plazo. Asimismo, como el interés de estos productos es mayor que el de las variables, sus mensualidades son también algo más elevadas, por lo que sería necesario contar con unos ingresos un poco más altos para pagarlas.

¿Cómo sería una buena hipoteca fija o variable?

Ya hemos visto a quién le convendría más un interés u otro, pero ¿cómo podemos distinguir las buenas ofertas de las que no lo son tanto? Según HelpMyCash, una buena hipoteca fija tiene un tipo inferior al 2% a 30 años y de menos del 1,75% para plazos más cortos. Y para los préstamos ligados al euríbor, lo ideal es que su diferencial no supere el 1% y su interés inicial (el fijo que se aplica el primer año) sea del 1,99% o inferior.

En ambos casos, además, es aconsejable que ese interés se pueda conseguir mediante la contratación de tres productos combinados o menos (si es con ninguno, tanto mejor). También es mejor que la hipoteca no tenga comisión de apertura y que no incluya, a poder ser, ningún otro tipo de compensación: ni por amortización anticipada, ni por subrogación o novación.

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